EL MUNDO QUE IMAGINAMOS LOS POETAS

EL MUNDO QUE IMAGINAMOS LOS POETAS
Atardecer en CostaAzul

miércoles, 25 de agosto de 2010

TU Y YO INVENTAMOS

TU Y YO INVENTAMOS…

Tú y yo inventamos vuelos
Desde la cornisa de los sueños.
Nada empaña la mirada
Escrutadora, curiosa y vigilante
Del bribón duendecillo
Que recorre hilos de misterio
Para traer flores azules,
Como el azul de mis recuerdos,
Mientras llega el amanecer.

Tú y yo invocamos el amor,
Lúcido sentimiento que arropa la noche.
Nadie se atreverá interrumpir
La danza de luces en los espejos.
Luces que anuncian el amanecer
Saturado de ingenuas promesas.
Hermosas realidades en el despertar.

¡Tú y yo iniciamos el vuelo!
¡Tú y yo inventamos la felicidad!


domingo, 22 de agosto de 2010

POR LA ORILLA

POR LA ORILLA

Camino por la orilla,
Sin saber si camino.
Perdido el horizonte.
Como Ilota perdido.
Es que se me hace largo
Si yo voy a buscarte.
Y temo algún fracaso
Si no puedo encontrarte.

Eres el gran misterio
Profundo de mi vida.
El sino me ha marcado
Cuando cae la tarde.
Las hojas del otoño
Señalaron los pasos
Mas voy por la orilla
Cuando cae la tarde.

He perdido los siglos
En este largo viaje,
De pronto aquí me encuentro
Despertando a la aurora.
¿Es posible que encuentre
Un camino directo
Dónde no haya más sombras
Que te oculten de mí?

Pero se hace difícil
Que yo encuentre el camino,
Sigo por las orillas
Y penetro a la noche.
Allí la oscuridad
Es como un ala negra,
Que me abraza sabiendo
¡Que es mi eternidad!

¡Camino por la orilla,
Sin saber si camino!

Uno de los últimos eventos en el Encuentro de Poetas Mesoamericano, se llevó
a cabo en el Centro Español, San Salvador, el día viernes 20, y pude darme cuenta
que había gustado este poemita al auditorio.

martes, 10 de agosto de 2010

¡ACEPTO MI DESTINO!

ACEPTO MI DESTINO

Aunque es tarde, el sol en el ocaso
Me regala luces arreboladas en el cielo.
Medito sobre el valor de la vida
Y de aquellos azotes que han caído
Como dagas hirientes, mortuorias,
Aún… Acepto mi destino.

Recibo tanto al final del camino!
No dejé que me aniquilara el dolor.
Creo en la fortaleza que viene de lo Alto
Y que suman aquellos que amo y me aman.
Acepto mi destino.

En el cielo señales de esperanza,
Las atrapo con mis manos vegetales
Y cual mariposas se acomodan
Plácidamente en la calidez del corazón.

El alma como un geniecillo
Permite soñar, colocar
Una a una perlas sonrosadas
Con hermoso color del amor.

Siento privilegios de atrapar perfume floral
Los sonidos cual bella sinfonía
Envuelven en eterna danza del ser
Intuyo la plenitud del amor.

Acepto mi destino.

2 Agosto, 2010

POEMA A MI ABUELO JUAN RAMÓN CUEVA

ABUELO JUAN RAMON

He llegado en silencio. Abstraída.
Tantos recuerdos pegados a paredes
De mi pequeño, maravilloso mundo.
Ese mundo que no concibo lejos de mí
Circunstancias casuales impidieron
Quedarme a seguir hilvanando
Sueños esperanzadores y claros,
En lo que era mi universo infantil.

¡Los años han caído pesadamente!
El tiempo ha quedado estático.
Todo lo que viví renace en amaneceres
Suaves, tersos, dulces, de mi niñez.
Tiempo que permanece como
Lucecita brillante y enternecedora;
Ilumina el baúl azul que en su misterio
Emana el perfume de camelias
Y de verdes pinares de aquel entonces.

Eres el inolvidable personaje de mis días.
Constante en pensamientos y en corazón.
Fue uno tu propósito. Uno tu sueño.
Forjar un porvenir prometedor a tu pueblo.
Ver crecer retoños de tu árbol gigantesco.
Trabajo constante para ver brotar
Frutos de sabiduría, de paz y prosperidad.
Extender tus alas esplendorosas
Sobre ese valle inquieto de Copán.

Es que entrar en ese tiempo maravilloso
De mis primeros años, en la fragua de tu temple,
De tus sabias palabras, de tu ternura paternal,
Unió eslabones con fuego de eternidad
Dejando el sentimiento de siempre estar
Al lado de todos los que te amamos.
Pero… Abuelo, lloro cuando han pasado los años,
Y las gentes borraron los celajes encendidos
De los atardeceres, y olvidaron tu nombre.

Fechas cuando palpo tu presencia luminosa:
Veinte de octubre, tu cumpleaños,
Dos de febrero, hasta las rosas de tu jardín
Quedaron mustias y los limonarios
De diminutas florecillas blancas
Se amarraron en guirnaldas para adornar tus raíces.
Y cubrir los ocasos del atardecer.
El pueblo te amaba, volcado en caravana pesarosa
Dando rienda suelta al murmurar de los pinares.

Te fuiste en silencio. Quedaste en mis pupilas
En perennidad de luces. Me guían todavía.
Semana de noches lúgubres y de presagios.
No quería entender que tu tiempo llegaba.
Se apagaran los celajes del atardecer.
Nadie conoció mis desvelos profundos,
Cavilando, enternecida con tu ternura.
Presintiendo tu dolorosa ausencia.
Aprendí a sorber las noches silenciosas.
El sueño se aleja cuando la mente despierta
El panorama es desolador. Golpea el alma.

Así es mi existencia. Cae la noche.
Sueños truncados. Tragedias azotaron mi sino.
El miedo al cruel mundo me hace frágil.
Impone huellas. Sangra el corazón.
Pero… guías mis pasos ¡Recuerdos siempre!
El pueblo, corredores vacíos de tu presencia.
Vives en mí, igual papá y mamá,
Mi hijo, mi esposo, mis hermanos y quienes
Son parte del corazón y de mis sueños.
Este día gris, te vuelvo a pensar.
Tus brazos protectores disiparán sombras.
Esta fecha, dolorosa, martilla mi cerebro.
El amor a mis seres me hace regresar
Sigo bregando en el mar de los recuerdos.

19 de JULIO, 2010
MARINA DE LA CUEVA