"Escalinata de los Jeroglíficos"
BIBLIOTECA ESCRITA EN PIEDRA
Es un tema tan hermoso y amplio; podríamos llenar una enormidad de libros para explicar el
significado de lo que es una Biblioteca, del arte de conservarla, de las personas que tienen a su
cargo el cuidado y organización de la misma, que en la mejor interpretació n, se refiere a un Arte
que viene de épocas remotas, hasta nuestros días.
Quiero contar la historia de una Biblioteca que es como flor viviente en toda su belleza, dando a
conocer la época más esplendente de los mayas en su perfeccionamiento.
Comenzó allá por el 317 D.C., hablan de tres períodos. El primero y segundo, se refieren a la
llegada de los Mayas a Copán, ciudad legendaria que construyeron con ahínco y sabiduría, en un
proyecto que llevó al “Gran Período” cuando llegaron al esplendor de una cultura que, aún en
nuestros días, es más que sorprendente.
Se reconoce Yax-K´uk´-Mo´, como Fundador de la legendaria ciudad de Copán, quien se
estableció en esta área, el año 426 D.C. No hay duda que dio comienzo una Dinastía de casi 400
años. Le sucedieron: Yax Kin; Cu Ix; Balan Nehn –Nenúfar Jaguar-; Balan –Luna Jaguar-; y
Butz´Chan Yoat. En el 628, Humo-Imix -Humo Jaguar- fue perfeccionando el arte de los
jeroglíficos que cuentan la historia de esa raza pujante, ejemplo ante el mundo moderno por el
progreso alcanzado en sus territorios. Resolvieron con exactitud las matemáticas; el firmamento
daba la pauta para computar el tiempo, con signos específicos, hasta llegar a la extraordinaria
invención del “Cero”, un adelanto de más de mil años en relación con Oriente y Europa. Crearon,
además, el Calendario Maya, con tal exactitud que vale la comparación con el Calendario
Gregoriano y podríamos gozarnos de sus atinados conocimientos.
Entre los Gobernantes Mayas se distinguió JOG Waxak Lajun Ubah C´awil, conocido con el
sobrenombre de “18 Conejo”, quien fungió como un Rey desde 695 hasta 738, año en que fue
muerto en embocada en territorio de Guatemala. De este personaje de fábula sabemos que sus
dominios se extendían hasta Quiriguá, un importante asentamiento en el vecino país.
Entonces no existían fronteras que dividieran a los pueblos que hoy integran Centroamérica.
Es en el período de ”18 Conejo” cuando el esplendor de este pueblo llegó a su magnificencia. Se
contempla la enorme y hermosa Escalinata de los Jeroglíficos cuya estructura la conforman 64
escalones, todos escritos en piedra y cuentan la Historia de esta raza prodigiosa de la zona de
Copán. En un viaje reciente, la gran noticia que sería recibida por los habitantes de la ciudad que
se encuentra a un kilómetro de las Ruinas, fue informarles que se había descifrado lo que con
tanto celo se guardaba como un secreto de los ancestrales mayas. Ya en Copán, allá por 1934,
uno de los más reconocidos epigrafistas de los Estados Unidos de América, el Doctor Sylvanus G.
Morley había comenzado, con la paciencia de un santo, y horas interminables de trabajo, a
conocer lo que significaban esos símbolos. Con gran acierto la llamó “Alejandría de América”.
Muchos otros llegaron con similares propósitos y en la actualidad los Arqueólogos que trabajan
en las Ruinas, hacen uso de ese aparato increíble cual es la computadora. Así podemos gloriarnos,
los que amamos esa zona, saber que uno de los misterios más importantes es del conocimiento de
quienes vienen por el interés de saber sobre la verdadera leyenda de una raza que dejó su
maravillosa huella en Copán, y comprender que se trata de una Biblioteca Escrita en Piedra.
Basta recorrer sus enormes plazas ceremoniales, quedarnos absortos ante tal magnificencia por
sus templos, monumentos, estelas que llevan la representació n de los Gobernantes, el
Calendario Maya y la hermosa Escalinata de los Jeroglíficos.
Le sucedieron en este orden a “18 Conejo”: Humo Mono Joplaj Chan Kawil -738-749-; Humo
Caracol Kak Yipyaj, -749-763-; Yax-Pac Chan Yeat, -763-820- largo período de 57 años, llamado
“Madrugada”, y por último U Cit Tok, hasta el 822.
Esta fue parte de la Historia, escrita en piedra que dejó el genio y la creatividad de los mayas.
Biblioteca que futuras generaciones, conocerán si no la obra completa, sí la mayor parte de los
libros sagrados de nuestros ancestros, que son símbolo de esta raza prodigiosa.
Las Ruinas descubiertas por Don Diego García de Palacio, como lo describe en carta dirigida al
Rey Felipe II, en 1576: “Están unas Ruinas i vestigios de gran población i de soberbios edificios, i
tales que parece que ningún tiempo pudo haver, en tan barbaro ingenio como tienen los
naturales de aquella provincia, edificios de tanta arte i suntuosidad”.
Recordar al querido Arqueólogo, noruego-americano, Gustavo Stromsvick, que trabajó
incansablemente en la restauración de las Ruinas, y de piezas de cerámica, armaba
rompecabezas que dejó y se exhiben en los Museos de Copán. A él acompañó una pléyade de
jóvenes Arqueólogos. Copán lugar ideal para quienes estudian ciencias relacionadas con sus
carreras en Universidades del mundo. Una Biblioteca singular y enorme, donde la piedra y el
cincel hicieron maravillas y que será mantenida como preciosa herencia eternal.
Párrafos de un hermoso poema de Julio Barrenechea:
COPÁN EN RUINAS
Un solo paso di y atravesé milenios.
¿Cómo puede llegar en un instante, de nuestra vida, el país del sueño?
Pero sentí el aroma de la piedra./
De su flor ciega, hundiéndose en mis ojos,
Llegó el perfume de época difunta/
de tiempo disecado y majestuoso,
De oscuras noches largas como túneles,/
para llegar hasta el radiante día
De un imperio en fulgor bajo los siglos/
como luz enterrada, como mina.
Era Copán, era Copán en ruinas/
pero no era la muerte sola y fría.
Era la vida oculta, era el silencio con su jugo de voces”………….
MARINA DE LA CUEVA
Noviembre, 2009